Si, efectivamente tu computadora se puede enfermar igual que tú y en caso de las PCs siempre es temporada de gripe, Full Office Learning ha creado este articulo para que conozcas más sobre los Malwares que pueden infectar tu computadora.
Malware o “software malicioso” es un término amplio que describe cualquier programa o código malicioso que es dañino para los sistemas.
El malware hostil, intrusivo e intencionadamente desagradable intenta invadir, dañar o deshabilitar ordenadores, sistemas informáticos, redes, tabletas y dispositivos móviles, a menudo asumiendo el control parcial de las operaciones de un dispositivo. Al igual que la gripe, interfiere en el funcionamiento normal.
La intención del malware es sacarle dinero al usuario ilícitamente. Aunque el malware no puede dañar el hardware de los sistemas o el equipo de red, sí puede robar, cifrar o borrar sus datos, alterar o secuestrar funciones básicas del ordenador y espiar su actividad en el ordenador sin su conocimiento o permiso.
El malware puede manifestarse a través de varios comportamientos aberrantes.
Estos son algunos signos de que tienes malware en su sistema:
- El ordenador se ralentiza. Uno de los efectos principales del malware es reducir la velocidad del sistema operativo, tanto si navega por Internet como si sólo utiliza sus aplicaciones localmente.
- La pantalla se llena de oleadas de publicidad fastidiosa que no tendría que mostrarse. Los anuncios emergentes inesperados son un signo típico de infección por malware. Están asociados especialmente con una forma de malware conocida como adware.
- El sistema se bloquea constantemente o muestra una pantalla azul BSOD (Blue Screen of Death), que puede aparecer en los sistemas Windows cuando se encuentra un error grave.
- Observa una pérdida misteriosa de espacio disponible en disco, probablemente debido a un ocupante indeseado de malware que se oculta en su disco duro.
- Se produce un aumento extraño de la actividad del sistema en Internet.
- La utilización de recursos del sistema es anómalamente elevada y el ventilador del equipo comienza a funcionar a toda velocidad, lo cual señala que la actividad del malware se ha apropiado de recursos del sistema en segundo plano.
- La página de inicio del navegador cambia sin su permiso. Igualmente, los enlaces en los que hace clic lo llevan a un destino web no deseado.
- El navegador se llena inesperadamente de nuevas barras de herramientas, extensiones o complementos.
- Su producto antivirus deja de funcionar y no puede actualizarlo, dejándolo desprotegido contra el malware tramposo que lo deshabilitó.
- También puede producirse un ataque de malware obviamente dañino e intencionadamente provocador. Este es el caso del ransomware, que se anuncia sin disimulo, le dice que tiene sus datos y exige un rescate para devolverle sus archivos.
- Incluso si todo parece funcionar bien en su sistema, no se confíe, porque no conocer el problema no significa necesariamente que no existe. El malware potente puede ocultarse en lo más profundo de su ordenador y husmear sus datos sin disparar ninguna alarma mientras se apodera de sus contraseñas, roba archivos confidenciales o utiliza su PC para expandirse por otros equipos.